TRAMO 3 - DANI UMPI REFLEXIONA / CIUDAD DEL ESTE

Lo primero que te hipnotiza es el concepto del “mototaxi”. Miles, millones de mototaxis. Están todos juntos, en manadas, esperando clientes, entre puestos de chorizos, con camperas de nylon de colores preciosas que no sabés dónde las venden. Te subís a uno y te cruzan la frontera, esquivando camiones. Te dan un casco que ya lo usó un millón de personas y: a la aventura. Cuidado con las rodillas! Que estén bien alineadas, yerá! Ellos no se hacen responsables. A veces la policía los paran y se los llevan y te quedás en el medio de la ruta con un casco y un mototaxi.



Mientras llegás ves carteles, muchos, mucho, muchos, publicidades de los shoppings, los productos (con modelos coreanas, algunos) y campañas del gobierno del tipo “Denuncie a los traficantes”. Porque Ciudad del Este es al tercera ciudad con mayor mercado comercial del mundo. Negocios increíbles, como el PESQUE Y PAGUE, una verdadera novedad para mí: entrás a un lugar lleno de peces en el agua, te dan una caña, los pescás y pagás por kilo (¿!!). Música: sorpresivamente en toda la zona se escucha mucho Maná. Un éxito. Maná y música sertaneja (más la cumbia, sobre todas las cosas). Sonidos: el ruido de la cinta adhesiva empaquetando. MUNDO CAJAS. Hay cajas por todas partes. Cajas y bolsas, de esas gigantes, brega resistentes con estampados de Winnie Pú, Hello Kitty y motos. Pibes cargando montañas de impresoras. Los negocios están abiertos de las 5 am hasta las 3 de la tarde, después: mejor que no estés en la vuelta si no sos de ahí. Raro, es Paraguay.pero te atienden brasileros; brasileros y paraguayas con el pelo muy Daniela Romo. La ropa es preciosa. La moda es divina. Usan mucha hombrera. Mucho estampado. Impera la combinación terracota/azul eléctrico; creo que Ichd lo aprobaría. Todo lo que quieras comprar lo encontrás ahí.





Imaginate cosas como por ejemplo: estar en medio de un túnel de ropa; un túnel que va variando, de repente camisetas de fútbol (me compré la nueva del Manchester, divina), después tangas, tangas, tangas, tangas; después: toallas, toallas, tollas, toallas. Todo el tiempo rodeado de gente que te ofrece cosas (generalmente medias y perfumes: nunca compren perfumes en la calle). Te ofrecen eso y en voz bajita te dicen: ¿marihuana? ¿Blanca? Más a mí que tengo rastas. Todo el tiempo te ofrecen droga. O computadoras. Las computadoras que salieron ayer al mercado ya están ahí. Te querés morir. Más yo que soy un muerto de hambre sin un peso. Todo. El original más barato que el trucho. No se sabe lo que es trucho y lo que es original, como la vida. La última tecnología vendida por brasileros que hablan guaraní. No podés creer. Se acepta todo tipo de dinero y tarjetas. Los aparatos a veces tienen garantía en Buenos Aires. Cada tanto hay locales enrejados, protegidos por varios tipos vestidos de negro con havaianas, tomando tereré y re-calzados. Armas. Bueno, ahí está el dinero del mundo. Toda la guita protegida por ellos, sin chalecos antibalas, sentados arriba de cajas (obvio), cajas y cajas y cajas.